De los ejemplares decomisados, tan solo los monos tienen distribución en el Huila, los demás provienen de otras regiones del país a través del tráfico ilegal de fauna silvestre.
En diferentes operativos realizados por personal de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena CAM, el Fuerte de Carabineros de San Agustín y Policía Ambiental dejaron como resultado el decomiso de 16 animales silvestres.
El primer operativo fue realizado en un reconocido centro recreacional del municipio de Pitalito, donde se decomisaron: dos guacamayas gonzalas (Ara ararauna), una guacamaya bandera (Ara macao), dos monos maiceros (Cebus apella), un mono cariblanco (Cebus albifrons), cuatro tortugas morrocoy de patas amarillas (Geochelone denticulata) y una tortuga morrocoy de patas naranjas (Geochelone carbonaria).
El segundo caso se registró en Garzón, donde la Policía Ambiental de ese municipio decomisó dos monos churuco (Lagothrix lagotricha), uno de edad juvenil y el otro adulto.
Así mismo, en el centro poblado de Silvania del municipio de Gigante se decomisó un mono churuco; mientras que en Neiva, unidades de la Policía Nacional rescataron dos carriquies de montaña (Cyanocorax incas) en momentos en que eran comercializados.
De acuerdo con los reportes entregados por el cuerpo médico-veterinario de la Corporación, los animales aunque llegaron en buen estado de salud, deberán permanecer un amplio periodo dentro de las instalaciones del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la CAM en el municipio de Teruel.
“En adelante sigue todo un proceso de valoración médico-veterinaria y etológica de los ejemplares, para determinar si es viable la reintroducción al medio natural o su reubicación a condiciones de cautiverio, de acuerdo con lo establecido en la normatividad vigente.
Esperamos tener éxito en este proceso, pues lo ideal es devolver estos especímenes a los ecosistemas de donde fueron cruelmente extraídos”, señaló Mario Enrique Suárez, médico veterinario de la CAM.
Estado de amenaza
De los animales decomisados, tan solo los monos tienen distribución en el Huila, los demás provienen de otros lugares del país a través del tráfico ilegal de fauna silvestre.
"Desde la CAM con el apoyo de las autoridades continuaremos tomando acciones para que este delito contra el medio ambiente no se presente en nuestro departamento", sostuvo Carlos Andrés González Torres, subdirector de Regulación y Calidad Ambiental.
En el caso de las dos especies de morrocoy, se encuentran en peligro de extinción, especialmente la de patas naranjas, que de acuerdo con la Resolución 0192 de 2014 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se encuentra bajo categoría CR, que indica peligro crítico de extinción.
Las poblaciones de guacamaya azul y amarilla están amenazadas por la extracción de pichones y adultos con fines ornamentales.
