La afectación ambiental registrada sobre carrera 16 con calle 55 al norte de Neiva, fue denunciada por la comunidad.
La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM impuso medida preventiva con suspensión de la actividad de tala y rocería de la cobertura forestal, que se venía registrando en el terreno ubicado sobre carrera 16 con calle 55 al norte de Neiva.
El aprovechamiento forestal no podrá continuar hasta tanto se cuente con los debidos permisos de ley otorgados por la autoridad ambiental competente.
La afectación ambiental denunciada por la comunidad, evidenció por parte del personal técnico de la CAM y uniformados de la Policía Ambiental que acudieron al lugar, la tala de la cobertura forestal en esta zona.
De acuerdo con el informe, en la zona se estaba realizando actividades de explanación, nivelación y alistamiento de terreno mediante maquinaria pesada tipo retroexcavadora y volquetas, donde según el personal que atendió a la autoridad ambiental, se pretende realizar un proyecto de parqueadero o canchas sintéticas.
“Se ha generado la remoción de la capa superficial, desmonte y descapote de áreas de rastrojo, árboles, arbustos y maleza; Igualmente se verifican áreas de acopio o depósito tanto del material excavado (tierra), como arrumes de material forestal de diferentes especies que habían sido erradicadas con el fin de facilitar el alistamiento del terreno, causando un impacto negativo a nivel paisajístico. De igual manera la pérdida de hábitat y desplazamiento forzado de fauna silvestre presente en el lugar por la perturbación asociada a las actividades desarrolladas”, dice el informe técnico de la CAM.
Sin los permisos
El momento de la visita se requirió el permiso de aprovechamiento forestal que otorga la autoridad ambiental competente, a fin de demostrar la legalidad de la actividad; sin embargo, no se contaba con dicho permiso, lo que indica que la actividad de tala del material forestal infringe la normatividad ambiental vigente.
“Se logró evidenciar las afectaciones planteadas en la denuncia, donde se verificó la tala de la cobertura forestal sin contar con el respectivo permiso ambiental; situación que conduce a que se presenten afectaciones directas a los recursos naturales como la flora, fauna y la afectación al paisaje”, describe el documento.
De la misma manera se verificó en el Plan de Ordenamiento Territorial-POT el uso del suelo de la zona y se comprobó que conforme a lo establecido en el Acuerdo 026 de 2009, esta área tiene uso principalmente residencial de vivienda tradicional.
Proceso sancionatorio
Además de suspenderse la actividad de tala, la Corporación iniciará un proceso administrativo sancionatorio por los impactos ambientales identificados y el incumplimiento a la normatividad ambiental vigente ocasionando situaciones de afectación a la flora y el paisaje.
La sanción podría acarrear al responsable recuperar la zona intervenida con la siembra especies forestales nativas y su respectivo mantenimiento, además de multas económicas.
