Los animales silvestres fueron recuperados en diferentes puestos de control que adelanta la Red de Control al Tráfico de Flora y Fauna RedCAM en las carreteras del departamento.
Como resultado del trabajo articulado entre las Corporaciones de la CAM, Corpoamazonia, la CVC del Valle del Cauca y el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente DAGMA, se realizó una jornada de liberación de fauna silvestre en los departamentos de Putumayo y Caquetá.
Allí fueron devueltos a su medio silvestre un total de 104 ejemplares entre reptiles, mamíferos y aves; los cuales llegaron en poder de las autoridades ambientales tras sufrir el tráfico y tenencia ilegal.
La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM participó de la jornada de liberación con el traslado de 41 ejemplares, entre ellos, 17 Tortugas terecay (Podocnemis unifilis), 2 Tortugas charapas (Podocnemis expansa), 18 Tortugas morrocoy (Chelonoidis denticulata) y 4 Serpientes boa (Boa constrictor).
“Estos ejemplares fueron recuperados en diferentes puestos de control que adelanta la Red de Control al Tráfico de Flora y Fauna RedCAM en conjunto con la Policía Nacional y el Ejército en las carreteras del departamento”, informó Carlos Andrés González Torres, subdirector de Regulación y Calidad Ambiental de la CAM.
Los ejemplares fueron trasladados al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la CAM debido a las malas condiciones de salud en que fueron recepcionados.
Luego de finalizar su rehabilitación en el que participaron médicos veterinarios y biólogos, se inició el proceso para retornar estas especies a su medio natural.
“En el caso de las tortugas Tortugas terecay y Tortugas charapas estas fueron liberadas en inmediaciones del Rio Putumayo, las Tortugas morrocoy en Centro Forestal Costayaco en el municipio de Villa Garzón y las Serpientes boas en municipio de Belén de los Andaquies, en el departamento de Caquetá”, reportó el área de fauna de la CAM.
Históricamente en el país las tortugas acuáticas y terrestres han sido objeto de una gran presión, principalmente para el consumo directo, comercio de su carne y huevo, las crías son capturadas para venta de mascotas; así mismo enfrentan otros riesgos como la perdida, transformación y degradación del hábitat; situaciones que han hecho que las poblaciones de estas especies de tortugas se encuentren hoy en categoría de amenaza.