Cinco guacharacas, tres búhos currucutús, un cusumbo, un perro de monte y un halcón gris retornaron a su medio natural en el la Reserva Natural El Cedro, al sur del Huila.
Luego de concluir su proceso de rehabilitación en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre ubicado en el municipio de Teruel, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM realizó la liberación de un grupo de animales silvestres.
Los ejemplares que regresaron a su hábitat natural corresponden a cinco guacharacas, tres búhos currucutús, un cusumbo, un perro de monte y un halcón gris.
Los animales que habían ingresado al Centro de Atención de la Corporación, luego de cumplir a cabalidad con los protocolos de recuperación, fueron dejados en libertad en puntos diferentes de un área protegida del Parque Natural Regional Corredor Biológico Guácharos-Puracé en el sur del Huila.
“Estamos muy contentos y con una satisfacción inmensa por el deber cumplido en lo que tiene que ver con la recuperación de la fauna silvestre. Los ejemplares fueron decomisados dentro del ejercicio de autoridad ambiental que realiza la Corporación a largo del departamento del Huila y hoy tenemos la alegría de liberarlos”, indicó Carlos Andrés González Torres, subdirector de Regulación y Calidad Ambiental de la CAM.
Los individuos que permanecieron durante algunas semanas en proceso de rehabilitación, tuvieron que superar graves problemas de salud, debido al alto estado de improntación y al mal manejo que recibieron como víctimas del tráfico ilegal.
“Los animales se recuperaron de sus heridas, se estabilizaron nutricionalmente, se acostumbraron nuevamente a su entorno y a sus hábitos. Con estas acciones les estamos dando una nueva oportunidad de vida para que continúan su ciclo biológico”, explicó Lorena Arias, médica veteranía de la CAM.
La liberación se realizó en la Reserva Natural El Cedro de manera conjunta con el Batallón de Infantería Magdalena No 27.
“El llamado que hacemos desde el a CAM es que se respete la fauna silvestre, que no se compre, que no se trafique y que no la saquen de su hábitat, ya que esto además de tipificarse como delito, pone en desequilibrio nuestros ecosistemas”, enfatizó González Torres.
