Con una voz de alerta la Corporaci Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), llama la atención de turistas y huilenses a no comprar o adquirir ningún tipo de animal silvestre, ya que por esto días de festividades de San Pedro pueden ser abordados por los traficantes y comerciantes ilegales de fauna nativa.
Un caso relevante de esta práctica en plenas fiestas tradicionales, lo representa la venta de tortugas recién nacidas de diferentes especies, particularmente la icotea (Trachemys scripta callirostris), que de acuerdo con la autoridad ambiental está siendo vendida en los desfiles, ferias y demás actividades de las festividades en los municipios de Pitalito, Garzón y Neiva, según denuncias de la comunidad.
La tortuga icotea es una especie endémica de Colombia y Venezuela, es decir que sólo vive en estos dos países, está presente desde el golfo de Urabá hasta el sur del departamento de la Guajira, los ríos Sinú, San Jorge, Magdalena y en la cuenca del Lago Maracaibo en Venezuela.
Habita lagunas, ciénagas y pozos; prefieren aguas quietas. Preferiblemente en áreas cubiertas por vegetación acuática, como el buchón de agua.
“Las principales amenazas para esta tortuga son la destrucción y fragmentación de su hábitat natural, la contaminación y el tráfico ilegal de fauna silvestre, ya que son robados del nido recién nacidos para ser vendidos como mascotas de acuario, pero al final crecen hasta más de 30 centímetros, situación que la mayoría de los compradores desconocen”, señaló Mario Enrique Suárez, médico veterinario de la CAM.
En ese sentido la Corporación en conjunto con la Policía intensificó las actividades de control y vigilancia en los desfiles, terminales de transporte terrestre y aéreo. Las personas que sean descubiertas ejerciendo esta práctica ilegal serán sancionadas con multas que van desde uno a 5.000 salarios mínimos, y en algunos casos podrían terminar en penas entre cuatro a seis años de prisión.